jueves, 19 de marzo de 2009

Pico de oro


En un pueblo de Salamanca, nació un chico llamado Roberto, sus padres le trataban con mucho cariño y le mimaban mucho, el fue creciendo y al llegar a los principios de la adolescencia, en una noche lluviosa, sus padres murieron en un trágico accidente de coche, su tía decidió acogerlo en su casa ya que no tenia mas familia con quien vivir.

Desde ese día Roberto no volvió a ser el mismo, estaba muy triste y apenas hablaba con nadie, en clase siempre estaba callado, con un rostro pálido y desencajado.

Roberto era un gran estudiante, siempre sacaba notables y excelentes en cualquier asignatura. En bachillerato ya empezaba a costar mas pero el seguía con sus buenas notas.

Ya empezaba a relacionarse mas con sus compañeros, aquel chico con el rostro pálido ya empezaba a tener color con ayuda de su psicólogo que desde que ocurrió el accidente siempre le ayudaba.

Roberto ya se relacionaba con sus compañeros, y llego una compañera de clase nueva, ella era muy guapa, Roberto pensó que demasiado para el, Anna, la chica nueva ya conocía a algunos de la clase y se juntó con ellos. El le preguntó a un amigo suyo que si la conocía, y que si así era que se la presentara porque le gustaba muchísimo.

Así fue, su amigo la conocía de la infancia i se la presentó, no coincidían en muchas cosas pero poco a poco fueron quedando después de clase, chateaban por Internet y se sentaban juntos en clase.

Roberto no quería que Anna se enterara de lo ocurrido con sus padres para que no saliese con el por pena, o eso pensaba el. Pero un día Anna le preguntó donde trabajaban sus padres cuantos años tenían i cosas así, a Roberto no le quedó más remedio que contarle su historia, Anna se sintió muy apenada por lo que le contó.

Roberto no podía aguantar mas, faltaba poco para empezar el verano y ahí fue cuando empezaron a salir ya que los dos querían y decidieron a dar el paso.

Pasaron muchos meses y desde luego Roberto ya no era el mismo, conocer a esa chica fue lo mejor que le podía haber pasado, con lo poco que el hablaba ahora no había quien lo callase y todo gracias a ella, mejoro en todo con ayuda de su chica, con el tiempo formaron una familia y todo les fue genial. La chica cambió a un chico triste y apagado y lo convirtió en uno nuevo, un chico que no paraba de hablar y era muy feliz, aunque nunca olvidó lo sucedido con sus padres.

Alberto Encomienda
4º B

No hay comentarios:

Publicar un comentario