DULCE SANGRE
Era primero de enero. Juan estaba plantando su cultivo, cuando oyó un ruido, pensó que seria su hija jugando con sus juguetes, o su mujer que se le había caído una copa un plato o algo por el estilo. Pero siguió con su trabajo.Cuando acabó se fue a casa entró, por la puerta trasera, que iba directamente a la cocina. Tenía mucha sed, ya que llevaba toda la mañana trabajando, cogió una cerveza y grito:
- –Lola, cariño – nadie le contestó y preocupado dijo – que estas en la ducha, no estarás enfadada por lo de esta mañana, no pretendía acerté daño, pero esta vez te avías pasado.
Cariño, cariño, cari...Se paro en seco. Cayo de rodillas, en lago de sangre. Su hija degollada, su mujer violada, y las dos muertas. Del charco salían unas huellas manchadas de sangre. Pero el no se dio cuenta, en ese momento no pensaba en nada y se quedo inmóvil hasta que llego la policía.
Se paró en seco. Estaba cubierto de sangre de los pies a la cabeza y, como era el único culpable le metieron en la cárcel.El uno de agosto lo declararon inocente.
Al día siguiente ya estaba en casa.Juan estaba deprimido, no salía de casa y al mes siguiente recibió la primera visita.Era su mejor amigo y vecino.
Había ido para confesar que fue el que mato a su hija y a su mujer. Juan con una rabia enorme comprimida en su cuerpo cogió un cuchillo y lo mato.Paso un mes, del suelo salía un pequeño tomatero. Cogió los tomates de ese tomatero y los vendió con los demás.
Al mes vino el vendedor y le pregunto de donde había sacado esos diez o doce tomates que estaban tan ricos. Juan se dio cuenta de que a los tomates, lo que les hacia tan vulnerables al paladar humano era la sangre con la que habían sido regados. Y sin pensarlo dos veces mato al vendedor.Durante el mes siguiente se dedico a matar a los vendedores, vez recogía la sangre para seguir regando los deliciosos tomates.
El uno de enero fue detenido y condenado a muerte por todos sus crímenes.
Nombre: Marc
Apellido: Mantecón
Curso:3B
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