Hola me llamo David y soy un naufrago, mi historia comienza hace 365 días en un barco llamado Catamarán.
Ese barco era uno de los más caros de España. Bueno la historia comienza un 2 de febrero de 2001 mi esposa y yo estábamos sentados tomando el sol, mientras navegábamos hacia Madagascar a conocer cómo era.
El barco chocó con una gran roca y toda la gente se puso desesperada e inquieta, todos gritaban y yo intentaba tranquilizar a mi esposa. De repente el capitán dio la peor noticia del día: coger los salvavidas y tirarse al agua. Yo estuve atento y antes de tirarme cogí un maletín con vengalas.
Después de unas cuantas horas en el agua la gente comenzaba a tener frío, todos fuimos en grupo hacia una dirección.
Después de unas cuantas horas cuando estábamos débiles y cansados, al fondo vimos una montañita o terraplén.
Al principio pensamos que eran alucinaciones pero al final nos dimos cuenta que no.
Bueno al final comimos y vimos una pequeña playa muy bonita pero no había nadie.
Recorrimos toda la isla y tendría unos seiscientos metros cuadrados, entre todos cogimos unas piedras y las colocamos formando unas letras: s. o. s.
Buscamos algo de comida y agua, por suerte encontramos unos cocos que por cierto partimos con más piedras. La noche era muy fría, mi esposa y yo nos acurrucamos. Al otro día nos pusimos manos a la obra para construir una barca ya que teníamos unas maderas y unas cuerdas que había cogido un compañero del grupo.
Tardamos días en hacer esa dichosa barca, unos seis días para ser exactos. Cogimos agua y unos frutos y nos metimos en la barca tomamos rumbo hacia el horizonte. A lo largo de tre días vimos un helicóptero que nos vio gracias a mis vengalas. El helicóptero tuvo dificultades pero nos recogieron y nos llevaron al hospital. Yo opino que fue una experiencia inolvidable pero mi esposa dice que fue horrible.
Matías 3º C
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