
Yo siempre con el mismo destino, ellos, ajenos a que soy testigo de sus vidas. Me dedico a observan distante y distinguido como cada cambio de estación. En verano, el calor irritante, vagones llenos de niños y jóvenes aun más irritantes, maleducados, con los pies sobre el asiento, entran mojados y llenos de arena, todos con la costumbre de hablar siempre gritando. La gente de mi edad prefiere el otoño, seco, como sus hojas, caídas como nuestra piel. Los vagones no están tan llenos, todos los maleducados estudian, no como en mis tiempos que teníamos que trabajar desde muy pequeños, madurábamos antes. Es mas duro el invierno, solo se ven trabajadores, corbata, maletín y camisa. Suben y bajan en masa, vagones repletos, yo no viajo mucho en esa época, los niños estudian y los viejos nos refugiamos del frío, pero en el caso de que viaje me ceden sus asientos, son buena gente aunque todos van muy serios y concentrados en sus aparatos electrónicos, tecleando botones, algunos incluso vibran. La primavera recuerda al amor, besos de reencuentro y despedida. Tras la ventana todo ese color que esperaba florecer durante el año ahora revive, los días de lluvia, tras el cristal las gotas derrapan en la carrera por llegar la primera. Y fue en uno de esos días de lluvia que cansa los huesos, notaba más el peso de la vida sobre los hombros. Subí los escalones que parecían más altos y en cada paso el temblor de mis 93 años, sujetaba los cabezales de los asientos para mantenerme en pie, como siempre, hasta llegar al final del vagón, a un asiento vacío para mí. Arrancó el tren para empezar su viaje, siempre con el mismo destino, como el recorrido de una vida, con su principio y final, con sus estaciones. Y se acercaron todos, mirándome, ese niño veraniego, esa anciana con cara de susto y con miedo a la muerte, esa mujer enamorada y el ejecutivo que toco mi cuerpo inmóvil, levantó el brazo y cerró mis ojos con sus manos para descansar en paz. Y así todos dejaron de ser lo que fueron, simplemente extraños en el tren, que me acompañaron en este viaje.
Andrea Czajkowski
4º B
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