
Nací en la guerra, mis amigos también, somos niños que han preparado para matar.
Vivir en este ambiente me afecta, no estoy preparado para esto.
Nosotros ya no jugamos con juguetes ahora jugamos a matar con una serie de armas.
Estoy en el siglo XXI y ya no es lo mismo que hace unos años. Conozco el hambre. Sé lo que es perder a alguien querido. Vivo para matar. Mi vida no tiene sentido, un día de estos me llegará la hora y no quiero. Tengo miedo.
Parece que todo haya empezado ayer...
Todo comenzó un día de frío, y lluvioso, estaba en mi casa cuando picaron a la puerta PUM! PUM!
En qué momento se me ocurrió abrir la puerta. Una noticia inesperada, creo que la peor de mi vida.
Era el coronel García cuya noticia decía que venía a reclutar niños para la guerra.
Me hicieron firmar obligatoriamente a mí, a mi padre que también le tocó la desgracia de ir.
A la semana siguiente teníamos que presentarnos allí en el cuartel. A mi padre lo pusieron en una categoría de artillería, a mi en infantería.
Fue tan dolorososaber que él podría morir y no volverlo a ver más...En ese momento pensé en mis mejores amigos.
Cambié en un abrir y cerrar de ojos mis colegas del colegio por amigos reclutas...
Ahora explicaré mi primera experiencia quitándole la vida a un enemigo.
Fuimos a hacer una misión a una zona llena de vegetación cerca de la base militar enemiga. Empezó todo cuando se produjo un tiroteo y hasta que al final algunos tuvieron pelea cuerpo a cuerpo.
Casualmente entre esos estaba yo. Mi mejor amigo de la brigada fue atacado mientras él se defendía yo estaba viendo que no podía. Le disparé por detrás y PUM! cayó al suelo, mi amigo sorprendido y asustado me dijo: ¿estás bien?- Tú tranquilo, no te separes de mí que todo saldrá bien.
Finalmente volví al cuartel, a "casa", yo asustado pensando si volveré a matar en algún momento o me tocará morir a mí. Con los meses me iba transformando a la defensiva, siempre así.
Es mi historia de chico soldado.
Juan Pablo Imberti Martín 3ºD
No hay comentarios:
Publicar un comentario