LA AUTÉNTICA VERDAD

LA AUTÉNTICA VERDAD
Era un 10 de mayo de 1953 cuando encontraron asesinado al gobernador de Berlín en su castillo de Heidelberg. Estaba en la silla sentado, parecía que no le habían golpeado, no había sangre. Para éste caso, Joan, la mujer del gobernador Einhundert contrató al investigador y amigo de la familia, Eierspeise. No tenía mucha experiencia aunque tenía 70 años. Pero el caso se suspendió tres meses porque Eierspeise sufría una depresión por lo sucedido. Se hicieron elecciones. Le hicieron la autopsia. El veneno utilizado para matarlo se encontraba en unos laboratorios de Egipto. Después de un mes de viaje, llegaron con globo aerostático al laboratorio. Ernesto, un científico español, les dijo que hacía poco les habían robado. Los ayudantes que acompañaron a Eierspeise y Joan investigaron el laboratorio y encontraron huellas que les llevaría a Angkor. En el templo toparon con un mendigo. Él no era sospechoso pero al vernos empezó a correr y se convertía en sospechoso. Más tarde lo capturaron y declaró que era toxicómano. Le ayudaron a dejarlo y al cabo de un mes llegaron a Jerusalén. Por sorpresa se encontraron al drogadicto. ¿De dónde sacaba el dinero? Como no estaban seguros, Eierspeise pensó en separarse para esa misión. Los ayudantes irían a espiarlo y Joan y el investigador seguirían en busca del asesino en Belgrado. Los ayudantes le persiguieron hasta un almacén de las afueras. Había hasta unas cinco personas más. Los colaboradores se asombraron al ver a Ernesto ahí. Lo habían secuestrado. Estaba atado con una cuerda en una columna de hierro. Llamaron al ejército de Irak y entraron. Todos eran drogadictos, se fueron a la cárcel acusados de robar y vender droga. Ernesto se fue a Egipto. Eierspeise y Joan tardaron dos meses para ir a Belgrado, donde vivieron y viven desde entonces.
Han pasado 365 días desde la muerte de Einhundert y lo que la gente no sabe es que el actual gobernador fue el asesino del ex gobernador. Era tanto su deseo para gobernar el país que estuvo un año planificando el crimen. También, fueron tantos días los que pasaron juntos que al llegar a Belgrado, Joan decidió no trabajar más para el caso y se casaron.

JAUME MONTANÉ 3º