
El cartero siempre llama dos veces .
Susana era una anciana viuda, de unos ochenta años, tenía un pelo canoso y corto, para que no se le notase tanto la caída del pelo, su cuerpo era menudo.Susana estaba mirando por la venta cuando, el timbre sonó dos veces, era el cartero, cada lunes le llegaban las cartas de su hijo, él estaba fuera por estudios. La carta explicaba con detalle sus progresos en los estudios y en el deporte, el jugaba a beisbol. Después de haber leído la carta siguió haciendo las tareas cotidianas de la casa: regar las plantas, sacar el polvo, hacer la cama, limpiar la vajilla y todas aquellas actividades que le permitían pasar el día de una forma entretenida y rápida.Era un día soleado y había decidido salir a tomar el aire, pero debía esperar como cada lunes a que llegase el cartero. Al cabo de un rato llego el cartero, pero esta vez el timbre solo sonó una vez, era un cartero nuevo, ella lo recibió con amabilidad. El cartero era un hombre alto con el pelo negro, bigote. Después de haberse ido el cartero Susana salió a dar una vuelta cuanto, cuando llevaba un rato caminando decidió sentarse en un banco para disfrutar de aquel día, al cabo de unos minutos decidió volver. Cuando llego a su casa se sentó en el sofá y comenzó a leer la carta que había llegado. En la carta decía que le añoraba mucho y que en la carta de la semana que viene le confirmaría como le había ido en sus últimos exámenes.Al siguiente lunes ella estaba sentada observando el paisaje esperando que llegase la carta. Ese día había llegado sobre las diez de la mañana algo más temprano de lo normal, él estaba algo nervioso estaba sudando y cuando le dio la carta la anciana le noto las manos frías, ella se dio cuenta de que le pasaba algo, él le pidió un vaso de agua y en cuanto ella entro la cocina la mató, no podía ver como sufría ya que tenia problemas del corazón. La policía lo arresto al poco tiempo. Yo pude presenciar como el se iba ganando la confianza de la pobre anciana.
SANTIAGO MEDINA BIANCHI
3º B
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