La dama de blanco
Estaba nerviosa, pues mañana se celebraba mi boda. Acababa de venir de visitar a una amiga de enseñarle mi vestido. Volvía a mi casa cuando me encontré con mi prometido, me fui hacia él, me di cuenta de que estaba borracho.
También me di cuenta de que no iba solo, iban cinco hombres más, que yo no conocía, también iban borrachos. Yo, era una persona apuesta, todo el mundo lo decía, pero me impresionó cuando mi prometido me dijo que les mostrara mi rostro, al principio creí que era una broma, pero al ver sus caras comprendí que iban en serio.
Mi prometido se acercó, hizo una cosa inesperada, me cogió del sombrero y estiró con fuerza para sacármelo, clavándome los alfileres que sujetaban desde el sombrero hasta la raíz del cabello en la cabeza.
Me caí al suelo por el dolor causado por los alfileres. Esperaba que mi prometido se diera cuenta de lo que estaba haciéndome, pero no lo pareció, pues lo único que oí eran risas que se iban alejando del lugar de donde parecía morirme.
Supe que estaba muerta cuando me levanté del suelo dejando mi cuerpo atrás. No notaba dolor, lo único que deseaba era ver sufrir a mi novio. Planeaba arrancarle la cabeza, pero no, porque el no lo notaria. Entonces me vino una mejor idea, decidida me puse el vestido de novia que aún guardaba entre mis ropas enrojecidas por la sangre de mi cabeza. Se estaba haciendo de día por lo que supuse que había estado muchas horas inconsciente antes de morirme. Me puse en su busca. Mientras iba por las calles, la gente me miraba con incredulidad.
Le encontré, merodeando con esos hombres en un callejón. Primero, maté a uno de esos hombres, descuartizándolo delante de su cara, la sangre chorreaba. Me gustaba, me hacia feliz la idea de que estaba sufriendo. Ice lo mismo con los otros cuatro idiotas.
Acabe con los cinco, le tocaba, supe que estaba aterrorizado.
Le descuarticé poco a poco para que sintiera más dolor. Al final, murió, me pareció poco tiempo lo que duró mi diversión, menos de lo que hubiera deseado pero yo estaba muy satisfecha de mi trabajo.
Covadonga Bello 3Cº
Estaba nerviosa, pues mañana se celebraba mi boda. Acababa de venir de visitar a una amiga de enseñarle mi vestido. Volvía a mi casa cuando me encontré con mi prometido, me fui hacia él, me di cuenta de que estaba borracho.
También me di cuenta de que no iba solo, iban cinco hombres más, que yo no conocía, también iban borrachos. Yo, era una persona apuesta, todo el mundo lo decía, pero me impresionó cuando mi prometido me dijo que les mostrara mi rostro, al principio creí que era una broma, pero al ver sus caras comprendí que iban en serio.
Mi prometido se acercó, hizo una cosa inesperada, me cogió del sombrero y estiró con fuerza para sacármelo, clavándome los alfileres que sujetaban desde el sombrero hasta la raíz del cabello en la cabeza.
Me caí al suelo por el dolor causado por los alfileres. Esperaba que mi prometido se diera cuenta de lo que estaba haciéndome, pero no lo pareció, pues lo único que oí eran risas que se iban alejando del lugar de donde parecía morirme.
Supe que estaba muerta cuando me levanté del suelo dejando mi cuerpo atrás. No notaba dolor, lo único que deseaba era ver sufrir a mi novio. Planeaba arrancarle la cabeza, pero no, porque el no lo notaria. Entonces me vino una mejor idea, decidida me puse el vestido de novia que aún guardaba entre mis ropas enrojecidas por la sangre de mi cabeza. Se estaba haciendo de día por lo que supuse que había estado muchas horas inconsciente antes de morirme. Me puse en su busca. Mientras iba por las calles, la gente me miraba con incredulidad.
Le encontré, merodeando con esos hombres en un callejón. Primero, maté a uno de esos hombres, descuartizándolo delante de su cara, la sangre chorreaba. Me gustaba, me hacia feliz la idea de que estaba sufriendo. Ice lo mismo con los otros cuatro idiotas.
Acabe con los cinco, le tocaba, supe que estaba aterrorizado.
Le descuarticé poco a poco para que sintiera más dolor. Al final, murió, me pareció poco tiempo lo que duró mi diversión, menos de lo que hubiera deseado pero yo estaba muy satisfecha de mi trabajo.
Covadonga Bello 3Cº
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