Nos encontramos en el siglo XXII donde acaba de estallar la Tercera Guerra Mundial y no hay ni un solo país que no participe en ella.
Todo comenzó con el golpe de estado de los descendientes de Adolfo Hitler, un hombre de solo treinta y cinco años cuyo nombre es Héctor Hitler que mandó asesinar al presidente estadounidense.
El grupo de personas que les apoyan se identifican con el número 88.
Pasaron tres meses y la victoria es para el bando de Hitler. Lo consiguió tirando bombas nucleares a las capitales de los países oponentes.
Todo el mundo ahora le pertenece a él, todo salvo dos pequeñas ciudades aisladas por bloques de duro hormigón llamadas Castelldefels y Gavá donde el había nacido y se había criado, pero a los dieciocho se tubo que mudar por razones familiares a Pakistán.
Es diciembre, pasaron unas dos semanas de la gran derrota, se acerca la navidad y se nota la escasez de agua potable y alimentos. Como está aislada totalmente, por el mar incluso puso largas vallas impenetrables, que subsisten a las entregas mensuales de mercaderías y medicamentos.
Para proveer a los países del primer mundo de la falta de agua en los lagos y pozos del norte absorbió el hasta dejarlo seco todo el Nilo entero haciendo trabajar a las tribus negras prisioneras de los alrededores.
Alcalde de Castelldefels:”Me dirijo a vosotros, pueblo, con la intención de informaros que la próxima carga que venga será la última, según me informó el secretario del ministro de Barcelona, se racionalizarán todas las comidas, pero no os preocupéis que con lo que tenemos podremos aguantar un tiempo hasta que ellos nos las devuelvan, un saludo y muerte a Hitler”.
Pasaron los meses, las dos ciudades decidieron compartir su suministramiento y demás. Comenzó agosto y ya se nota la abundancia de basura por doquier.
Por un túnel que estuvieron trabajando en secreto todos los aldeanos, consiguieron salir para reunirse a Sitges donde planificaron su fuga a Francia donde una élite de rebeldes les daría cobijo y protección.
Solo llegó la mitad, y uno de ellos el alcalde de Gavá.
Cuando les preguntaron de donde venían, ellos dijeron que de Gava Fels.
Martín Zardain
4º A
Todo comenzó con el golpe de estado de los descendientes de Adolfo Hitler, un hombre de solo treinta y cinco años cuyo nombre es Héctor Hitler que mandó asesinar al presidente estadounidense.
El grupo de personas que les apoyan se identifican con el número 88.
Pasaron tres meses y la victoria es para el bando de Hitler. Lo consiguió tirando bombas nucleares a las capitales de los países oponentes.
Todo el mundo ahora le pertenece a él, todo salvo dos pequeñas ciudades aisladas por bloques de duro hormigón llamadas Castelldefels y Gavá donde el había nacido y se había criado, pero a los dieciocho se tubo que mudar por razones familiares a Pakistán.
Es diciembre, pasaron unas dos semanas de la gran derrota, se acerca la navidad y se nota la escasez de agua potable y alimentos. Como está aislada totalmente, por el mar incluso puso largas vallas impenetrables, que subsisten a las entregas mensuales de mercaderías y medicamentos.
Para proveer a los países del primer mundo de la falta de agua en los lagos y pozos del norte absorbió el hasta dejarlo seco todo el Nilo entero haciendo trabajar a las tribus negras prisioneras de los alrededores.
Alcalde de Castelldefels:”Me dirijo a vosotros, pueblo, con la intención de informaros que la próxima carga que venga será la última, según me informó el secretario del ministro de Barcelona, se racionalizarán todas las comidas, pero no os preocupéis que con lo que tenemos podremos aguantar un tiempo hasta que ellos nos las devuelvan, un saludo y muerte a Hitler”.
Pasaron los meses, las dos ciudades decidieron compartir su suministramiento y demás. Comenzó agosto y ya se nota la abundancia de basura por doquier.
Por un túnel que estuvieron trabajando en secreto todos los aldeanos, consiguieron salir para reunirse a Sitges donde planificaron su fuga a Francia donde una élite de rebeldes les daría cobijo y protección.
Solo llegó la mitad, y uno de ellos el alcalde de Gavá.
Cuando les preguntaron de donde venían, ellos dijeron que de Gava Fels.
Martín Zardain
4º A
lo has hecho muy bien
ResponderEliminarsi, no está mal, es una buena historia
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