
Joel tuvo que afrontar todo eso solo ya que no tenía hermanos ni amigos, los únicos que tenía estaban muy lejos, era muy difícil comunicarse con ellos. Así Joel comenzó su nueva vida en esa ciudad y de hecho con el pie izquierdo.
Meses después ya en el instituto nuevo, con compañeros nuevos y todo lo que conlleva un cambio radical, Joel intenta acostumbrarse y tratar de hacerle frente a todo lo que ocurría, ya que no tenia nada más que perder. Allí conoce a nuevas persona, unas más amables que otras y se hace de nuevos amigos poco a poco, no eran como sus antiguos amigos, estos fumaban, salían de noche, se emborrachaban y tenían notas penosas. Joel en su afán de “adaptarse” empezó a imitarlos. De esta forma estuvo todo el resto del año, no tuvo que repetir el curso, pero en comparación con las notas que acostumbraba tener estas eran penosas.
A principio de vacaciones su comportamiento no había cambiado para nada, pero Joel ya empezaba a cansarse, ese no era el Joel que el quería ser, entonces decide alejarse de ellos. Pero cuando comienza el instituto de nuevo, los primeros días le parecían muy difícil de seguir el ritmo de las clases, todos le miraban como si fuera de otro mundo, y además los chicos del instituto comienzan a molestarle, el no podía hacer nada al respecto ya que eran demasiados y con la impotencia de no poder hacer nada, toma una decisión, la única capaz de terminar con todo aquello, horas después lo encuentran colgando en su sótano.
Todo esto se supo gracias a su diario, ya que Joel nunca había hablado de esto con nadie y sus padres estaban demasiados ocupados en resolver sus problemas como para fijarse en el.
Kimie Leguizamón
4º B
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